Ya no escribo, no puedo. Sólo deseo, imagino. Ya no tengo las palabras, porque no las hay, porque sería vulgar describir con ellas el color de un amanecer, ese color tan único; no las hay, porque tu boca calla a la mía, y tus manos apresan mis manos, mis ojos miran a los tuyos sin saber muy bien qué hacer o qué decir.
Inmersa en un calendario de días que parecen infinitos, recorro la vida como un suspiro… Irónicamente, los días se hacen dulcemente largos si estoy contigo, otros días, a pesar de tu presencia, pasan tan fugaces que ni siquiera me da tiempo a vislumbrarlos. Me escondo bajo las sábanas esperando a que llegue un nuevo día, mientras me come por dentro el deseo y me mata por fuera la ausencia. Dejo volar la mente en un intento vano de conciliar el descanso en los brazos de Morfeo, pero siempre vuelvo a ti.
Ya no escribo, no puedo. Mi mente y mis manos han olvidado su acometido.
Si no escribes, lo que haces es increible.
ResponderEliminarME ENCANTA! en serio, es genial......algun dia tengo q escribir un poema sobre esto.
ResponderEliminarme encanta ese texto como ninguno de los tuyos, lo sabes de sobra pequeña.. mi favorito, como tú: Mi Favorita(L)
ResponderEliminarTe quiero amorcillo mío.
R<3
Me encanta el texto. Saludos! :)
ResponderEliminarBonito texto, si señor!
ResponderEliminarMUAK
Geniaaaaaal!
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