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29 de febrero de 2012

Vendetta.

"¡Voilá! A primera vista un humilde veterano de vodeville en el papel de victima y villano por vicisitudes del destino. Este visage, ya no más velo de vanidad, un vestigio de la vox-populi, ahora desfallecido. Sin embargo esta valerosa visión de una extinta vejación se siente revivida y ha hecho voto de vencer el vil veneno de estas víboras en avanzada, que velan por los violentos viciosos y por la violación de la voluntad. El unico veredicto es venganza, vendetta, como voto y no en vano, pues la valía y veracidad de esta, un día vindicará al vigilante y al victorio. La verdad, esta vichysoisse de verborrea se esta volviendo muy verbosa, así que solo añadiré que es un verdadero placer conocerte, y que puedes llamarme V…"


La película, que totalmente recomiendo, puede contener trazas de poesía como ésta, con una aliteración que salta a la vista y muestra la belleza de lo que puede llegar a ser el poder de un ideal. 
En los tiempos que corren, los ideales y la fuerza de la unión, pueden hacer que el pueblo dominado se convierta en líder masivo, luchando pacíficamente contra la demagogia y la opresión, convirtiendo la sociedad en un elemento mejor del mundo, olvidando y dejando atrás de una vez por todas las jerarquías y las clases sociales, sobre todo las elitistas, que nos hacen "diferentes" unos a otros. 



Porque el pueblo no debería temer a sus gobernantes, son los gobernantes los que deberían temer al pueblo. Además, la anarquía no significa sin órdenes, sino sin líderes.

16 de febrero de 2012

Freedom & Cocktails.

Con motivo del fin de mi "arresto domiciliario" debido a la cantidad colosal de exámenes y ensayos realizados durante el último mes, os dejo una divertida entrada para que las fiestas sean todo un éxito, los cocktails. 
Son mi pasión, y he probado (y hecho) muchos, pero mi preferido siempre será el "Sex on the Beach" (por qué será)... 
Pd. ¡Bebed siempre con precaución!









15 de febrero de 2012

Actualizando Wonderland.

Hoy, en Wonderland, estamos agobiados. No existe espacio ni tiempo para los titubeos, la concentración ha de ser máxima y los olvidos y despistes pueden costar muchísimo más de lo que suelen en una época normal. 
Hay veces que no entiendo los motivos que tiene el mundo de someter a tal presión a las personas, animándolas a la competitividad, al odio y al recelo. Los necios se fían, los sabelotodos se confían, y los pesimistas... simplemente hacen acto de presencia (o ni siquiera eso). Hace falta más gratitud, más humildad y menos desprecio. Con esto no quiero decir que nadie sea perfecto, pero parece que hay que demostrar perfección, para ser el mejor, para destacar, y con los tiempos que corren, para, al menos, trabajar. Y como dijo una buena amiga mía, la perfección no existe, lo que buscamos es autenticidad.



Y la rabia que me da por no poder celebrar San Valentín por culpa de estos dichosos exámenes... Necesito acabar ya, un respiro... ¡Se me hace tan largo que me está matando! Al menos tengo mis bombones :)

3 de febrero de 2012

Cloves, segunda parte

Una ducha caliente, larga, de una hora mínimo. Necesitaba frotar aquel olor a fracaso que todavía impregnaba su piel. Ella se frotaba el cuerpo con lo que parecía ser la esponja de un faquir, dejando los brazos, las piernas y el estómago del color inocente de unas mejillas sonrojadas. Pero ella no era inocente. Era todo lo contrario. Se sentía sola en una ciudad atormentadamente concurrida... Decidió tomarse un trago, el agua no estaba dentro de sus posibilidades. Sola, desnuda, se tomó una copa de vino, pero le sabía demasiado elegante para aquel momento de arrepentimiento. Buscó en la cocina algo que llevarse a la boca. Vacío, de nuevo. ¿Hacía cuánto que no cocinaba? No supo responderse. 
"Aún apestas a fracaso" le dijo un espejo, cruel. 
"Vete a la mierda, voy a seguir adelante, sea como sea". 
Esa noche decidió que no volvería a buscar jamás una seducción recíproca en algún bar de mala muerte, que dejaría la bebida para momentos realmente malos (que eran prácticamente su día a día) y que cambiaría su forma de ser. 
Unos minutos después, se dio cuenta de lo que había pensado. "¿Por qué debo ser yo la que debe cambiar, para conseguir gustarle al mundo?" Se sorprendió cuando lo que apareció ante su copa fue una auto-respuesta: "Porque la vida, la sociedad, y los que te rodean jamás cambiarán, seguirán siendo increíblemente superficiales, las sonrisas que veas durante el día serán tan falsas que te harán creer que son reales."


Si queréis leer la primera parte, el origen de éste texto, aquí tenéis el link.